Mi abuelo solía llevarme al muelle,
tejía sus redes en la arena del Colorado
y temía sus olas mi esplendor de niñez.
Andaba tras cangrejos en el óxido negro
de los pilotes, los botes varados, la arena
y mi abuelo reparando cabos y varillas.
Y eso es aquel hombre fuerte: mi infancia.
Cuando nacía junto a él, mi espíritu,
y el bote de mi vida apenas tocaba mar.
El velero de la suya varaba ya esperanzas,
y no alcanzaba a entender naufragios
y no sabía pensar sino sus bogadas.
Su sarta de congrios, cabrillas y hasta
una albacora, de aquellas que pescar solía
y traer a puerto, más que sus bancadas.
Yo no supe bien, cuando cambió rumbo
al océano interminable de negras aguadas,
sino cuando hundiéronse sus ojos,
Su ceviche, su andar altivo, su papaniagua,
y el amor de los días que al muelle llevarme
solía mi abuelo, ¡ah, cuándo la infancia
MI ABUELO
Juvenal Ayala
(Imagenes corresponden a
Cerro San Cristobal, Santiago de Chile)
Juvenal Ayala
(Imagenes corresponden a
Cerro San Cristobal, Santiago de Chile)
¡Que bonitas! Las fotos de hoy son preciosas, las he visto dos veces, por que son lindas y porque esto tiene una fecha de vencimiento. Un abrazo
ResponderEliminarmuy bien dices, ya queda poco del mes y este proyecto en si ya esta llegando a su fin, las ultimas entradas ya estan programadas, ahora es solo de esperar y que llegue noviembre...
Eliminarpero se dejará por lo menos una vez al mes una entrada como este mes...
saludos!!