En el oscuro reino de mi mente sin piedad,
donde el bien y el mal se entrelazan en un vals,
soy el villano, sin sombra de remordimiento,
un arquitecto de caos, sin temor al tormento.
Mis acciones no conocen la cadena de consecuencia,
un juego retorcido, sin reglas ni premiación,
el tiempo se desvanece, como un sueño sin conciencia,
en este mundo mío, una eterna recreación.
Soy el amo de un reloj que se niega a avanzar,
las agujas inmóviles en mi propio lugar,
cada maldad que siembro, como semillas al viento,
germinará de nuevo, en un eterno renacimiento.
No hay lamento en mi corazón de acero,
ni rastro de empatía en mi mente sincera,
soy el villano, en este juego sin sendero,
donde el pasado se diluye, y el futuro espera.
Vaya Carlos me has sacado ese miedo que tenía escondido al leer tu texto... Saludos
ResponderEliminarNo era la idea, pero a su vez el texto no te dejo indiferente
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Carlos:
ResponderEliminar¡maldita Parca! Siempre maldita, siempre presente, siempre impasible.
Salu2.
ella no es la mala, solo cumple su función, aquel trabajo que nadie desea hacer, pero lo hace obedeciendo nuestras propias órdenes, es triste, pero es así
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Qué poeta has estado.
ResponderEliminar¿Será la primavera ?
debe ser la alergia...
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Muy cierto, va cobrando vidas, a fin de cuenta solo cumple con su trabajo, somos nosotros que solicitamos sus servicios.
ResponderEliminarabrazo