miércoles, 21 de junio de 2023

Escrito para mi...

 A mi yo de ayer, te pido disculpa si no pude hacer lo que quisiste ser...

Érase una vez, en un tranquilo pueblo rodeado de cerros y mar, vivía un niño llamado Carlos. Carlos era un niño imaginativo y creativo, con una mente llena de historias y palabras. Desde muy temprana edad, sabía exactamente lo que quería ser: un escritor.

Cada noche, Carlos se sumergía en libros y dejaba volar su imaginación por las páginas impresas. Soñaba con crear mundos de ficción, dar vida a personajes inolvidables y compartir sus pensamientos y emociones a través de la escritura. Pero mientras crecía, las presiones de la realidad se interponían en su camino.

Conforme Carlos se adentraba en la adolescencia, las expectativas y los consejos de los demás comenzaron a influir en sus decisiones. Sus padres, preocupados por su futuro, le recordaban constantemente la importancia de buscar una carrera "segura" y estable. Los sueños de Carlos de convertirse en escritor se desvanecían lentamente.

Poco a poco, Carlos comenzó a ceder a las voces que le decían que la escritura era un camino incierto y poco práctico. Aunque seguía disfrutando de la literatura y escribiendo en su tiempo libre, relegó su pasión a un segundo plano y se enfocó en estudiar una carrera que consideraba más "segura". Se convirtió en un exitoso ingeniero, pero siempre había una parte de él que anhelaba lo que podría haber sido.

Un día, mientras ordenaba su antiguo escritorio, Carlos encontró una vieja libreta llena de poemas y relatos que había escrito en su adolescencia. Entre las páginas amarillentas, descubrió una nota escrita en su propia letra: "A mi yo de ayer, te pido disculpa si no pude hacer lo que quisiste ser..."

Aquellas palabras resonaron profundamente en el corazón de Carlos. Recordó la pasión que solía sentir por la escritura y la sensación de libertad que encontraba al expresarse a través de las palabras. Se dio cuenta de que había dejado de lado una parte esencial de sí mismo por complacer a los demás. Decidió que era hora de enfrentarse a su yo de ayer y perseguir su sueño de ser escritor.

Carlos se inscribió en talleres de escritura, leyó libros inspiradores y comenzó a escribir con más regularidad. Descubrió que el amor por la escritura nunca lo había abandonado por completo y que tenía una voz única y valiosa para compartir con el mundo.

Con el tiempo, Carlos se convirtió en un escritor reconocido. Sus historias conmovieron a los lectores y sus palabras resonaron en los corazones de aquellos que las leían. Publicó su primer libro y recibió el reconocimiento de la crítica literaria. Carlos finalmente había cumplido su promesa a su yo de ayer, convirtiéndose en el escritor que siempre había deseado ser.

Desde aquel día, Carlos siguió escribiendo con pasión y dedicación, compartiendo su amor por las letras y las historias con el mundo. A través de su escritura, inspiró a otros a seguir sus sueños y a no dejar que las expectativas de los demás les impidieran ser quienes realmente querían.

Fin


MxAx

16 comentarios:

  1. Gracias por dar a conocer esta parte de tu vida. Saludos

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  2. Una presentación muy chula, lo de ingeniero lo se y casi he seguido tus trabajos, y tu amor por las plantas y ... son muchos años leyéndote, gracias por acercarte un poco mas. Abrazucos

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  3. Un relato, no sé si real, pero muy bueno y con una enseñanza que a todos nos sirve.
    n abrazo

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  4. Los sueños no son algo que se olvide, quizás solo se quedan en pausa, en espera mientras te asientas contigo y tomas las riendas.

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  5. El camino del arte en todas sus ramas y senderos no es estable y, a la hora de decidir optamos por "seguridad", pero cuando se nace con una particularidad, don, sensibilidad especial. Ese algo puede permanecer dormido muchos años, hasta que nos damos cuenta que no podemos dejar de lado aquel latido especial y, le abrimos la puerta y nos damos cuenta lo felices y plenos que nos sentimos...Te comprendo tanto, porque los pinceles, las letras y la arcilla las comencé a trabajar ya casada y con hijos.
    Me gustó muchísimo el relato.
    Abrazos

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  6. Es exactamente mi historia. Lo único es que sin el éxito de Carlos éro de que es idéntica, lo es.

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  7. Es un buen relato, con moraleja incluida.
    Un abrazo.

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  8. Hola Carlos!!
    Una historia muy linda. Suele pasar siempre, los padres quieren lo mejor para sus hijos y no se dan cuenta que lo que más te gusta es lo más importante.
    Nunca es tarde para escribir.

    Un saludo ♥

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  9. Nunca es tarde, para alcanzar unos sueños. Es una buena enseñanza, para todas aquellas personas, que se han rendido ante las adversidades.

    Un abrazo

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  10. Pero qué bonita historia! pero sabes? yo quitaría la palabra FIN ;)
    Un fuerte abrazo y que pases un estupendo finde :)

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    1. Gracias por el consejo, suelo no poner FIN a mis cuentos cortos, pero este en particular quise darle un termino.
      Saludos

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  11. Lo bueno es que haya alguien que nos recuerdo porqué seguimos escribiendo. O por quién, aunque más no sea nosotros mismos.

    Saludos,
    J.

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  12. Una historia con alma, que llega porque a más de uno le pasa.
    Un fuerte abrazo.

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  13. Al final acabó logrando su gran sueño, me ha gustado tu historia.
    Saluditos.

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  14. Espero que sea tu historia y que vengan muchos más libros.
    Besos y un abrazo.

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  15. Carlos:
    ¡adelante! ¡Cree en tus sueños e intenta hacerlos realidad! Poco a poco, sin descanso.
    Salu2 y ánimo.

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