Mi vecino gato...

Hoy quiero compartir una historia encantadora sobre mi vecino felino. Cada vez que llego a casa, este gato en particular se acerca a saludarme, como si tuviera algo importante que decirme en su misterioso idioma felino. Su comportamiento es tan amigable que se deja acariciar antes de regresar a su propio hogar.

Con su pelaje suave y ojos curiosos, el gato se acerca sigilosamente mientras escucho suaves maullidos. Parece tener un secreto oculto en su mirada juguetona. ¿Qué estará tratando de comunicarme? Me inclino y extiendo la mano con cuidado para acariciar su cabeza. El gato cierra los ojos y ronronea, disfrutando del contacto humano.

A medida que nuestros encuentros se vuelven más frecuentes, empiezo a imaginarme una historia detrás de este felino tan encantador. ¿Será que el gato es un explorador en busca de aventuras emocionantes? ¿O tal vez es un sabio en su mundo felino, dispuesto a compartir su sabiduría con aquellos que se toman el tiempo para escuchar?

Un día, decido seguir al gato mientras se retira de mi puerta y se dirige a su propio territorio. Me adentro en un mundo desconocido y fascinante. Descubro un vecindario felino, donde cada gato tiene su propia personalidad y carácter único. Hay líderes sabios que ofrecen consejos a los más jóvenes, y juguetones traviesos que llenan el aire con risas felinas.

Me doy cuenta de que este gato en particular, que siempre me saluda con afecto, es el embajador entre su mundo y el mío. Su lenguaje no se basa en palabras, sino en conexiones de corazón. A través de sus visitas amistosas, él me invita a sumergirme en un universo paralelo, lleno de maravillas felinas.

A partir de entonces, cada vez que regreso a casa, espero con ansias la llegada de mi vecino gato. Nuestros encuentros se han convertido en una conexión especial, en un vínculo entre dos mundos diferentes. A través de sus maullidos y caricias, encuentro consuelo y alegría.

En resumen, el gato de mi vecino, con su sencilla forma de saludarme, me ha enseñado que la comunicación no siempre requiere palabras. A veces, los lazos más fuertes se forman a través de gestos simples y sinceros. Mi vecino gato me ha recordado la importancia de apreciar las conexiones inesperadas que encontramos en nuestras vidas y el poder de la amistad, incluso entre especies diferentes.

MxAx

Yuyiko (bonus track)

   La Yuyiko era una gata siamés, yo ya era grande, estaba en la Universidad cuando el Pancho, mi hermano menor, el mismo que fuimos a buscar más de una década al Nico, bueno mi hermano menor es campeón por las mascotas, llegó un día con esta gata siamés, desde un principio no me agrado, tenia una mirada diabólica, era maldadosa, a mi no me hacia nada, a veces se dejaba acariciar. Pero a quien le tenia mala la Yuyiko, era a nuestro hermano mayor, el Lalo, les arrugaba los cuaderno de la universidad, individualizaba sus cuadernos, yo dejaba los míos al lado y no les pasaba nada, quizás los identificaba por el olor del usuario.

   Con la Yuyiko, no recuerdo haber tenido mucha interacción, ya como estaba en la universidad pasaba muy poco en la casa, prácticamente solo dormía, ya que todo el día en la universidad, almorzaba en la cerca del campus universitario; y después de las 20:00 hrs, recuerdo que nos juntábamos a estudiar a la casa de un amigo, hasta media noche, para poder tomar el ultimo microbús para llegar a mi hogar, la casa de mis padres a la universidad era más de una hora de viaje.

    Así, que no tengo muchos recuerdos con la Yuyiko, solo cuando llegó, no tuvimos buen feeling, pero como que había un respeto mutuo. Con quien se peleaba era con mi hermano mayor.

  Bueno, con este bonus track, doy por terminado el mes de los gatos, ya a la vuelta de la esquina está septiembre y con ello el mes de la Patria en Chile, no nos daremos ni cuenta que en Noviembre estaremos con el mundial de Fútbol y otro año más que se nos va de pandemia.

Feliz domingo, sean felices...

Adiós!!!

Nieve.

Y ya para finalizar esta trilogía de entradas de gatos, me recuerdo que antes del Nico, estaba "la" Nieve, un gato blanco, flaco, con problemas en sus orejas, ya que se le quemaban, era muy blanco, recuerdo debido a su problemas de sus orejitas, tuvimos que llevarlo al veterinario, y nos recomendó una crema tipo bloqueador, ya que el pobre tenia todas sus orejitas quemadas.

Pero, ya veo que se dieron cuenta que al inicio lo cite como "la" Nieve al gato blanco, y después menciono pobre gato, sucede que al inicio cuando lo adoptamos muy bebe al gatito blanco, todos pensamos que era una gatita blanca muy bonita, era como un copo de nieve blanquita, y la bautizamos como "la nieve"; pasados los meses nuestro gato creció, y sin querer nos percatamos que "la  nieve" no era nada gatita, era gato, y la evidencia asomaba bien, ya saben a que me refiero para no entrar en detalles, era bien macho nuestro gato, pero ya obedecía a Nieve, así que tan solo sacamos el "la", para solo llamarlo como Nieve.

Una de las tantas anécdotas con Nieve, es que este gato a diferencia del Nico, era un gato cazador, y cada vez que cazaba un ratón dejaba dentro de los zapatos de mi mamá ofrendas de ratones, cabeza, interiores del ratón. Para mi mamá no era nada grato levantarse ponerse sus zapatos y toparse con estos pequeños "obsequios", el asco era máximo.

Investigando el porque del actuar de Nieve, supimos que los gatos dejan regalos de agradecimiento al dueño de la manada, en este era mi mamá, quizás como la veía todos los días en casa, y ella le daba comida, y a nosotros nos mandaba, Nieve asumía que mi mamá era la jefa, por ende a ella le regalaba estos obsequios de agradecimientos.

imagen de internet, gato muy parecido a Nieve

CarlosMxAx

Walter y Mongo.

  En la entrada anterior menciones dos gatos, Mongo y Walter, que pertenecían a la pandilla de mi gato Nico, ambos gatos callejeros nunca supimos si tenían amos humanos, solo que venían a buscar al Nico para salir a hacer maldades, muy pocas veces los veíamos de día, generalmente en el atardecer o ya de noche llegaban al patio de mi casa a buscar al Nico.

  El primero, el gato Walter, era un gato malo, típico gato de caleta de pescadores, no era gordo, más bien diría musculoso, era un gato cabezón, siempre andaba con cara de malo, gato rubio también de la familia de los gatos romanos, le pusimos Walter por un tío que cumplía con las mismas características del gato. Siempre que veía al Walter, tenia alguna nueva cicatriz de alguna pelea callejera, con nosotros no tenia problemas se dejaba acariciar, con quien no tenia buena llegada era con mi padre, como siempre lo echaba del patio, ya que era un gato ladrón, a mi papá le tomo mala, si vez que podía el Walter se ponía arriba del techo y orinaba a mi papá, era malo el gato.

fotografía de internet, muy similar al Walter, pero le faltan las cicatrices y con cara más de malo.

  El otro gato, era el Mongo, un gato gordo gris, era muy lento su caminar, quizás por su gordura, pero transmitía en su andar mucha calma, como que aquel gato estuviera siempre en un estado Zen, le pusimos Mongo por unos dibujitos que daban en esa época, pertenecía a la pandilla del gato Heathcliff, un gato muy similar al conocido Garfield, pero este gato gris era muy similar la personalidad de este gato gordo gris, era muy tranquilo, se dejaba tomar en brazo.

muy similar al gato Mongo, foto de internet

   Y ellos eran los amigos gatos del Nico, si incluso recuerdo que estas fechas, se escuchaba las carreras en techo, y "las peleas" de gato que escuchaba, bueno con el tiempo supe que estos gatos salían a "pololear", pololear como decimos en Chile cuando andas de novio.

  Linda época de mi niñez, con el Nico y sus amigos. Se juntaban a hacer maldades, si incluso una vez para evitar que Nico tuviera pulgas le pusimos de esos collares antipulgas, era de color rojo, el Nico muy feliz mostraba su collar, pero después de sus salidas, regreso sin el collar, asumimos que el Walter y el Mongo le sacaron ese collar.

CarlosMxAx

El Nico.

No se por que motivo, anoche soñé con mi gato de mi niñez, vivió con nosotros mucho tiempo, era un gato romano. Le pusimos Nicolás Page Belmar, nuestro gato tenia nombre y apellido pero resumimos en Nico, el motivo del nombre era bien particular. Sucede que a mi hermano menor le habían ofrecido un gato angora, que era un gato muy lindo y era un regalo, yo tendría 12 años y mi hermano 9 años, el amigo de mi hermano que nos regalaba un gato vivía como 5 cuadras de nuestra casa.

Fuimos muy contentos a buscar al gatito, previo pedimos permisos a mi mamá que nos preocuparíamos del aseo, y tendríamos a nuestro gato muy limpio, además que era un Angora, considerado gato de lujo. Al llegar a la casa del amigo de mi hermano, nos cuenta que no nos podía regalar el gatito, ya que su papá lo había ofrecido a una hermana, es decir nos quedamos sin gato.

De regreso a la casa muy apenado, vimos a lo lejos una caja que se movía, y dentro de ella había varios gatos bebes, estaban muy flaquitos, más pena nos dio al ver los gatitos, y uno de ellos sale de la caja y nos sigue, nos maullaba muy fuerte, incluso si no mal recuerdo se cruzaba entre nuestros zapatos en señal que lo lleváramos, era un gato romano muy flaco bebe.

Con mi hermano lo pensamos, y decidimos llevarlo a la casa, nuestros padres al ver este gato flaco y no el angora, le dio mucha risa, nos dice en primer lugar de donde lo sacamos, explicamos como se nos cruzo en el camino y nos siguió, era un gato mendigo, y recuerdo que en la TV estaba dando una novela Jaque Mate, y uno de los personajes era Nicolás Page Belmar, un mendigo recogido de la calle que lo hacen pasar por un millonario.

Bueno, la historia del Nico, no varia mucho al de la novela, con mi hermano nos turnamos en cuidarlo y alimentarlo, como también en su aseo.

Me recuerdo que el Nico, era un gato muy especial, ya más grande salía de paseo todas las noches a las 22:00 y desde las 21:00 empezaba a limpiarse y se peinaba, y ya siendo las 21:50 miraba constantemente un reloj en la pared, le daban las 22:00 y salía con su pandilla, un grupo de 3 gatos, el Walter un gato rubio, Mongo un gato guatón gris, una especie de Don Gato y su pandilla.

El Nico, tenia tantas anécdotas, tomaba agua de la llave, mi abuelo le enseño a abrir el grifo.

Solo bebía leche en caja, y debías abrirla delante de él, o si no, no la bebía.

No cazaba ratones, los echaba a la casa del vecino, pero no los mataba.

Incluso una vez en un asado, mi papá no le dio carne, y no sabemos de donde llego con un pollo asado y se lo comió con sus amigos gatos.

Pero, dejemos algo de más anécdotas del El Nico, nuestro gato romano, que llego siendo mendigo y termino siendo el Rey de la Casa.

Foto de internet, pero muy parecido a mi gato.

CarlosMxAx

Mi padre y sus gatos.

 Gatos, mi padres y sus gatos...

Costo que posaran para la fotografía, hasta el pequeño rubio de nombre "Chiquitin" se quedó quieto, la de primera fila es "La Negra". 

Incluso pensaría que la gata La Negra, con la mirada llamaría la atención a Chiquitin a que se quedara quieto para la fotografía.

Fotografía con el resultado final, tanto "Chiquitin" y "La Negra" posaron bien.

La Negra, posando sola, le gusta que le saquen fotografías.

Acá vemos a Jack, el momento de sesión de fotos bajo el árbol, él estaba fuera de casa.

Falto en las sesión de fotos a Shakira, una gata gorda, pero no acostumbra a pasar al patio, pasa usualmente en el antejardin de la casa.

Para pasar el frio, que mejor que un mariscal en Reñaca.

Y al finalizar un buen café.

Feliz fin de semana.

CarlosMxAx