En capítulos anteriores...
En el capítulo de hoy:
El viajero del tiempo, cada vez más desesperado por encontrar una solución a las complicaciones que había causado en la historia, decidió aventurarse aún más atrás en el tiempo. Utilizando su máquina del tiempo, se dirigió a la época en la que, según las leyendas, Adán y Eva fueron los primeros humanos.
Al llegar a un paisaje primitivo, poblado por humanoides con rasgos de primates erguidos, el viajero del tiempo se sumergió en su tarea. Con habilidades avanzadas de manipulación genética, decidió intervenir en el proceso evolutivo. Modificó sutilmente la genética de una pareja de humanoides prometedores, que eventualmente se convertirían en Adán y Eva según las leyendas mitológicas.
El viajero del tiempo otorgó a estos seres primitivos un impulso evolutivo significativo: el razonamiento. Los dotó de una capacidad para pensar y comprender el mundo que los rodeaba de una manera más profunda. Con esta modificación genética, esperaba guiar la evolución de la humanidad hacia un camino menos conflictivo, donde la comprensión y la verdad pudieran florecer de manera más armoniosa.
Sin embargo, al enfocarse en la evolución cognitiva, el viajero del tiempo no previó completamente las implicaciones de su intervención. A medida que Adán y Eva desarrollaban una inteligencia más aguda, también surgían nuevas complejidades en sus relaciones y percepciones. La sabiduría recién adquirida no solo conducía a un entendimiento más profundo del mundo, sino también a conflictos internos y disputas entre ellos.
Eva, ahora dotada de una inteligencia excepcional, comenzó a cuestionar las narrativas establecidas y a explorar diferentes perspectivas. En lugar de ser una compañera sumisa, se convirtió en una mente inquisitiva, desafiando las normas y explorando nuevas ideas. Esto generó tensiones en la relación con Adán, quien, aunque también había experimentado un aumento en su capacidad de razonamiento, estaba más arraigado en las tradiciones y las creencias establecidas.
El viajero del tiempo, observando las complejidades emergentes de la inteligencia y la interacción humana, se dio cuenta de que la verdad y la comprensión eran fenómenos intrincados y dinámicos. Aunque había intentado darle a la humanidad un impulso hacia la armonía, había subestimado la complejidad de la mente humana y su capacidad para forjar sus propias verdades.
Con una mezcla de resignación y determinación, el viajero del tiempo continuó su travesía a través de las eras, buscando maneras de rectificar las consecuencias de sus acciones en el tejido mismo de la realidad. Cada paso en su viaje lo llevaba a enfrentar las complejidades de la verdad y la percepción, y el camino hacia una resolución satisfactoria seguía siendo incierto. De tal manera que nuestro viajero del tiempo decidió viajar al principio de los tiempos, y dar solución desde la raíz de toda creación....
...continuará
