Con memorias pasadas, almas en su ser.
Un niño que en su mirada lleva la historia,
De vidas olvidadas, una eterna memoria.
Sus cercanos dudan, no entienden su esencia,
Desconfían de recuerdos, la verdad sin presencia.
Internado en su mundo, aislado y en soledad,
Escribe en un libro sus memorias con humildad.
Entre susurros de voces y suspiros del ayer,
Crea un tesoro de letras, que al mundo va a ceder.
El libro florece, y se eleva a lo más alto,
Best Seller, aclamado, un legado ya inmortal.
El mundo conoce ahora su asombrosa historia,
Pero él vive encerrado, en su propia memoria.
Aunque su comunicación se ha perdido con el exterior,
En su interior, un mundo entero de dicha y candor.
Las páginas del libro son su única morada,
En ellas encuentra la paz y una vida consagrada.
Aunque su cuerpo esté preso en un rincón,
Su alma se libera, vuela alto, sin razón.
En el ocaso de sus días, vive una paradoja,
Perdiendo el contacto, pero encontrando una joya.
La felicidad le acompaña, en su cautiverio,
Porque su verdad ha llegado al mundo, sin misterio.
Así, este ser bendito, con destino singular,
Encierra su existencia, pero trasciende en su andar.
A través de sus letras, su esencia se revela,
Y el mundo entero se maravilla con ella.
Un legado perdura, en sus palabras impresas,
Un alma redimida, en su memoria, ilesa.
Y mientras los siglos pasan, su historia vive en paz,
Un alma liberada, con sus recuerdos en solaz.