Un tema que quedó pendiente, y para que no quede en el archivo de los recuerdos, les comparto la leyenda que hace referencia a la laguna de Inka Coya que fotografie en entrada anterior.
La historia empieza así, yo me callo que hablen otros...
Colque-Coillur era la más hermosa de las Ñustas, su dulzura y candidez conquistaron al Inca Atahualpa Yupanqui, quien había llegado a las bellas tierras chiuchiuanas. Una promesa de su amado convenció a la joven y le ofrendó la más preciada piedra de su ser, su vientre acuñó a un niño. Luego una traición de Atahualpa hizo que la princesa Colque-Coillur se sumergiera en las aguas de la laguna junto a su hijo, y nunca más se supo de ella.
Aunque intrépidos y experimentados nadadores buscaron a la dolida ñusta, no lograron hallarla, atribuyendo su desaparición a que aquella laguna, no tenía fondo, y fue por esta tragedia que se le denominó Inca Coya, que significa esposa del Inca o la nena del inca.
Complementamos la entrada, con una historia similar que nos comparte Norma...
Cuenta las penas de amor del inca Illi Yupanqui por la princesa inca Kora-lle, que muere al sufrir un accidente cuando sigue un ritual por su matrimonio. Decide enterrarla en el fondo de la laguna, y en ese momento, las aguas tomaron el color esmeralda de los ojos de Kora-llé.
Y otra historia que escuché de pequeño, era que...
Una traición de Atahualpa hizo que la princesa Colque-Coillur, tuviese tanta pena y desolación que de tanto llorar dio forma a la laguna Inka Coya.
Incluso recuerdo que el investigador Jacques Cousteau, trato de bajar en su submarino y no logro encontrar fondo, dice el mito que jamás se ha confirmado ni desmentido.