Soñé la peste con nombre ya dicho,
su sombra volvió como si fuera nueva,
"Coronavirus", susurró el abismo,
con lengua de fiebre y forma de niebla.
En el vigésimo ciclo del hierro enfermo,
volverá el aliento de muerte invisible,
no habrá cura, ni vacuna ni sermo,
y el encierro será ley inflexible.
A cada morada, un cofre sellado,
pan para el alma, y miedo al rencor.
Quien cruce el umbral será juzgado,
por fuego, por plomo, sin redentor.
Con ojos de sombra vendrá el soldado,
portando tanques, no de guerra, de vida.
La ley del acero habrá despertado,
y la tierra entera será la herida.
El nombre maldito será recordado,
Coronavirus, que regresó sin aviso.
Al cuarto día, el cuerpo sellado,
sin canto, sin cruz, sin paraíso.
mXaX
Adios Se feliz
ResponderEliminarMuchas gracias!
Eliminarte deseo lo mismo
Menos mal que las profecías fallan, a estas horas , casi las diez de la noche, voy a tener pesadillas. Un abrazo
ResponderEliminarjejeje
Eliminarsolo es un escrito en código profético, o no?
saludos
Y del coronavirus muy pocos se convirtieron en mejores personas. Muy pocos.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
concuerdo, duro un poco, incluso regresamos peor
Eliminarabrazo
Carlos:
ResponderEliminarpor desgracia vendrán antes o después otros virus... Esperemos que nuestros cuerpos los puedan noquear.
Salu2.
dicen, que cada vez vendrán más virus, lo bueno que ya tenemos la experiencia de como actuar, espero que repitamos algunos errores
Eliminarsaludos
Nos libramos de él, pero no sabemos que más peligros nos aguarda a lo largo de la vida.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
exacto, estar alerta no es mala idea
Eliminarsaludos
Somos sobrevivientes. Eso nos hace fuertes.
ResponderEliminarSaludos, buen fin de semana.
Lindas fotos del Norte.
si somos más fuertes...
Eliminargracias
saludos