¡Adiós, julio, rey del abrigo!,
nos dejas cielos limpios y el alma en abrigo.
Te vas silbando entre hojas heladas,
dejando promesas en madrugadas.
nos dejas cielos limpios y el alma en abrigo.
Te vas silbando entre hojas heladas,
dejando promesas en madrugadas.
Tus días cortos, de té y estufa,
nos dieron calma, abrigo y musa.
Pero ya el sol se asoma temprano,
y el viento tibio nos toma la mano.
Julio, te vas, sin dramas ni enojos,
dejando esperanza en todos los ojos.
Nos enseñaste a abrazar lo sencillo:
un buen libro, un mate, el calor del brillo.
dejando esperanza en todos los ojos.
Nos enseñaste a abrazar lo sencillo:
un buen libro, un mate, el calor del brillo.
El sur despierta de su letargo,
las flores tiemblan bajo el letal embargo,
pero ya asoman brotes en las aceras,
la vida empuja y el frío espera.
¡Brindemos por ti, mes de neblina!
Tu despedida es dulce, no lastima.
Porque tras de ti, viene el renacer,
¡y agosto ya empieza a florecer!
Carlos:
ResponderEliminarvamo a hacer un intercambio, te mando un poco de calor y tú nos mandas un poco de frío.
Salu2.
Me encantó y aquí como ahí igualito,abrazo.
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