miércoles, 14 de febrero de 2024

Dia del amor y la amistad, y un aniversario más de mi ciudad.

Había una vez un científico llamado Carlos, apasionado por la física y la posibilidad de viajar en el tiempo. Después de años de dedicación a sus estudios, finalmente inventó una máquina del tiempo funcional. Una noche, mientras realizaba pruebas en su laboratorio, la máquina del tiempo se activó inesperadamente y lo transportó al pasado.

Carlos se encontró en el año 1879, en medio de la costa de Antofagasta, un lugar histórico en Sudamérica. Al acercarse al puerto, escuchó estruendosos disparos de artillería. Intrigado, se dirigió hacia el bullicio y descubrió que estaba presenciando un evento crucial en la historia de Chile y Bolivia.

El buque acorazado Blanco Encalada disparaba salvas para dar la bienvenida a los acorazados Cochrane y O'Higgins, que transportaban tropas chilenas que desembarcarían en Antofagasta, marcando el inicio de la invasión chilena a territorio boliviano. Carlos, consciente de la delicada situación histórica y recordando que aquel día era el aniversario de Antofagasta, decidió observar en silencio, sin intervenir en los eventos.

Mientras estaba oculto en las sombras del pasado, Carlos reflexionó sobre las complejidades de la historia y cómo cada acción podía tener consecuencias significativas en el devenir de las naciones. Se dio cuenta de que su presencia en ese momento crucial no debía alterar el curso de los acontecimientos, sino aprender de ellos.

A medida que los buques chilenos desembarcaban sus tropas y se desataba la invasión, Carlos sentía una mezcla de fascinación y respeto por la historia. Tomó notas detalladas, capturando cada momento con la esperanza de llevar ese conocimiento al futuro y compartirlo con el mundo.

Finalmente, cuando la máquina del tiempo volvió a activarse, Carlos regresó a su época, llevando consigo no solo la experiencia de presenciar un evento histórico, sino también el entendimiento de la importancia de aprender del pasado para construir un futuro mejor. Su viaje del tiempo se convirtió en una lección de humildad y sabiduría, recordándole a todos que el conocimiento del pasado es una herramienta valiosa para la construcción de un mañana más comprensivo y pacífico, especialmente en un día tan significativo como el aniversario de Antofagasta.

Catorce de Febrero, aniversario de Antofagasta, 145 años

MxAx

4 comentarios:

  1. El amor es el motor, que debe mover al mundo.

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  2. El gran científico Carlos ha viajado ha visto y ha vuelto, ahora sabe mucho de este mundo y del otro, es un placer que haya regresado al mundo mas o menos actual. ¿Es una ciudad minera? me alegro que se celebre el aniversario . Un abrazo

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  3. Ojalá fuera cierto que se aprende del pasado!

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  4. Siendo fecha de tan importante acontecimiento para tu ciudad, vuela veloz mi afectuosa felicitación.
    Un gran abrazo.

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