miércoles, 28 de diciembre de 2022

Cuento corto...

Esta historia sucedió de verdad, no recuerdo si la he contado por este medio antes, hace muchos años cuando vivía en Antofagasta pero viajaba a trabajar a Calama, al termino del turno, me devolvía a mi ciudad en mi vehículo, los jueves subía con un bolso en el auto, ya que al terminar la jornada laboral, no regresaba a la pieza que arrendaba en Calama, pasaba de largo en camino a Antofagasta, es un viaje de tres horas a una velocidad prudente entre los 90 y 100 km/hr.

Recuerdo muy bien, aunque ya han pasado varios años, que aquel jueves muy de temprano en pie, y el día anterior me acosté muy tarde, por ende no dormí muy bien, el jueves fue de mucho trabajo. Ya terminando el día me dirijo a mi vehículo, e inicio la ruta a Antofagasta.

No había pasado ni una hora desde inicie a manejar el vehículo, muy cansado y con sueño, me daba sus "pestañazos", y cuando el sueño es poderoso, en cosa de segundo, siento que me duermo, pero un susurro me dice "despierta", y me doy cuenta que el vehiculó estaba en dirección muy lenta hacia la derecha, logro tomar el control, me detengo en la carretera, me mojo la cara, y tomo una pausa en proseguir mi camino.

Hay un ángel que me cuida, ya que no es primera vez, que escucho aquel susurro, que me advierte de peligros y riesgos que podría estar expuesto...

MxAx



14 comentarios:

  1. Yo antes no creía en este tipo de cosas... pero viví una cosa "imposible" y ahora ya no soy tan escéptico.

    Saludos.

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  2. Ese día seguramente volviste a nacer pues ese susurro te salvó de una posible muerte por accidente de automóvil.Saludos

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    1. es muy probable, ya que el agotamiento me gano y llego el sueño, no la cuento dos veces...

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  3. Tu ángel de la guarda siempre a tu lado cuidándote. ☺️
    Un abrazo.

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  4. El ángel de la guarda nos cuida, con unos tiene mucho trabajo, podría contarte alguna cosita pero con lo que tu nos has contado ya queda claro su existencia. todos debemos serle agradecidos. Abrazos

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  5. Los que saben aconsejan que cada 100km hay que detenerse pero a veces no se puede porque no hay donde, De noche es muy peligroso conducir sobre todo si se está cansado y si las luces de los otros autos que vienen en sentido contrario nos encandilan.
    Saludos

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  6. Estoy segura que tienes a ese Ángel cuidando de ti y eso no es ninguna inocentada.

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    1. Claro, después me di cuenta el día que lo publique, y no toda verdad.
      Saludos

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  7. Todos hemos tenido ciertas experiencias que nos hacen sentir que no estamos solos. No sé cómo denominarlos, si ángeles, guías, maestros. No sé, solo sé que están allí y nos ayudan cuando estamos en peligro.
    Abrazos y ¡Feliz año nuevo!

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