miércoles, 17 de enero de 2024
3.0
lunes, 15 de enero de 2024
sábado, 13 de enero de 2024
Atractivo futuro positivo seguro...
La vida es corta, pero llena de paz.
Errores del pasado, solo lecciones son,
El presente es tuyo, ¡hazlo un campeón!
jueves, 11 de enero de 2024
Sin Retorno...
En su camino, Jesús se encontró con personas de diversas culturas y creencias. Algunos lo reconocieron de inmediato y le dieron la bienvenida con amor y gratitud. Otros, sin embargo, desconfiaron de sus intenciones, recordando las heridas del pasado. Fue entonces cuando un ser celestial acompañante, enviado por el mismo divino consejo que le advirtió, se reveló. Este ser, conocido como El Guardián, era un aliado leal de Jesús y había sido asignado para protegerlo de las sombras del escepticismo humano. Juntos, Jesús y El Guardián viajaron por tierras distantes, compartiendo enseñanzas de amor, compasión y perdón. Sin embargo, la desconfianza persistía en algunos corazones. Las profecías antiguas se mezclaban con el temor, y las interpretaciones erróneas nublaban la verdadera esencia de su mensaje.
Con lágrimas en los ojos, Jesús se alejó lentamente de la Tierra, sintiendo el peso del rechazo de la humanidad en su corazón amoroso. Mientras ascendía a los cielos, se comunicó con seres superiores, mensajeros de la divinidad, para compartir la triste noticia de que el tercer planeta de aquel sistema planetario no merecía evolucionar.
En la presencia de seres de luz y sabiduría, Jesús expresó su dolor por la elección de la humanidad de rechazar la redención y abrazar la oscuridad. La noticia resonó en los planos celestiales, y un silencio pesado llenó el espacio. Los seres superiores, con compasión infinita, consideraron la situación. Después de una pausa solemne, tomaron la decisión de retirar el tercer planeta de sus planes divinos. Este mundo, que había sido el hogar de innumerables oportunidades para la evolución espiritual, sería olvidado en los anales de la creación.
En un acto de triste resignación, los seres superiores comenzaron a eliminar las huellas del tercer planeta de sus visiones divinas. Los planes grandiosos que tenían para este rincón del universo se desvanecieron, dejando solo el vacío y el olvido. Jesús, con el corazón roto, observó cómo su lágrima caía sobre la Tierra, simbolizando la tristeza de un amor no correspondido. Las estrellas, testigos silenciosos, atestiguaron la desaparición del tercer planeta de aquel sistema, ahora condenado al olvido eterno.
En los cielos, la luz divina se retiró, dejando atrás un espacio vacío donde una vez había existido la esperanza. La triste historia de la Tierra se convirtió en una lección eterna sobre las consecuencias de las elecciones humanas y la importancia de abrir el corazón a la redención.
Así, en el rincón más lejano del cosmos, el tercer planeta quedó abandonado y olvidado, mientras que en otros lugares, la vida y la evolución continuaron su curso sin la presencia de aquel mundo que eligió permanecer en las sombras...
miércoles, 10 de enero de 2024
Starman... Blackstar
Tienes 10 minutos, en el cual solicitare toda tu atención, si lo tienes ve el video de abajo...
Un dia como hoy, 10 de enero, pero del 2016, el músico inglés David Bowie "murió" en su casa de Lafayette Street en la ciudad de Nueva York, después de haber padecido cáncer de hígado durante 18 meses. Murió dos días después del lanzamiento de su vigésimo quinto y último álbum de estudio, Blackstar, que coincidió con su cumpleaños número 69.
martes, 9 de enero de 2024
Desvaríos desafíos varios...
entre la lucidez y la mente
Caminando por
la esquizofrenia
Mis pensamientos son
una danza caótica, un eterno tormento.
¿Dónde termina el yo y comienza el otro?
En este laberinto, soy mi propio
lunes, 8 de enero de 2024
Judas...
En la oscuridad de mi propia cruz,
el arrepentimiento late en mi pecho,
un eco de sombras que me seduzca,
un pesar profundo, un destino estrecho.
Pasan los días, cadenas que aprietan,
y el dolor persiste, sin redención,
la culpa me envuelve, las sombras me gritan,
una agonía que clama expiación.
Busco refugio en la noche sin estrellas,
donde el silencio acalla el remordimiento,
evadir el dolor en sombras tan huellas,
pero la culpa persiste, un tormento.
Quiero que mi cerebro cese su juicio,
que los mensajes de culpa desistan,
pero el eco del remordimiento es un susurro,
un murmullo que en mi mente persista.
Evito, en vano, encontrar la redención,
una paz que se desvanece en el viento,
mi mente busca en la sombra la absolución,
pero el dolor persiste, es un tormento.
Entre letras, mi escape escribe su danza,
poemas que reflejan mi sufrir,
un intento de hallar la esperanza,
pero el poema me recuerda a mí.
Cada palabra, un eco de mis errores,
cada verso, un reflejo de mi conciencia,
mi mente entre versos se desgrana,
un lamento que se pierde en la penitencia.
Evito, trato de escapar del abismo,
entretejiendo rimas como hilo sutil,
pero el dolor persiste, es un sismo,
y el poema me lleva al final, al filo.
En la horca de la propia condena,
se mece mi sombra, danza sin cesar,
un adiós en la cuerda que enreda,
el arrepentimiento, mi última verdad.
mXaX