Había una vez un grupo de jóvenes aventureros en un mundo devastado por un apocalipsis zombi. Las ciudades yacen en ruinas, la humanidad lucha por su supervivencia y los no-muertos deambulan por las calles en busca de carne fresca. Pero la esperanza no se ha extinguido por completo. Un pequeño grupo de valientes se alza en contra de la desesperación: los Viajeros Temporales.
Los Viajeros Temporales eran un equipo de jóvenes científicos que habían desarrollado una tecnología revolucionaria para viajar en el tiempo. Creían que podían cambiar el destino de la humanidad y evitar el apocalipsis zombi. Se aventuraron en el pasado con la firme intención de prevenir el desastre que acechaba su mundo.
Sin embargo, mientras luchaban por desentrañar los secretos del pasado y desbaratar la cadena de eventos que llevó al apocalipsis, no se dieron cuenta de que sus propias acciones habían desencadenado el horror que estaban tratando de evitar. Cada intento de alterar el pasado solo creaba más caos y confusión en el tiempo, y cada vez que regresaban al presente, encontraban un mundo aún más desolado.
A medida que el tiempo avanzaba, los Viajeros Temporales comenzaron a cuestionar sus propias acciones. Las relaciones se tensaron, la culpa los consumía y la esperanza parecía un lujo distante. Uno a uno, los miembros del equipo se vieron atrapados en un ciclo interminable de intentos fallidos y desesperación.
Finalmente, el líder del grupo, una joven llamada Sara, descubrió la verdad detrás de la paradoja que habían creado. Sus intentos de cambiar el pasado habían creado una serie de eventos impredecibles que culminaron en el cataclismo zombi. Se dieron cuenta de que eran ellos mismos quienes habían provocado la pesadilla que estaban tratando de evitar.
Con el corazón roto y las esperanzas destrozadas, los Viajeros Temporales se enfrentaron a una elección imposible. Sabían que, para restaurar el equilibrio del tiempo y evitar el apocalipsis, debían deshacer sus propios intentos de cambiar el pasado. Pero eso significaba sacrificar todas las experiencias y los recuerdos que habían compartido, así como su propia existencia en el tiempo presente.
Finalmente, decidieron realizar el acto más difícil y doloroso de todos. Volvieron al momento de su primer viaje en el tiempo, antes de que cualquier intento de cambio hubiera tenido lugar. En un acto de valentía inimaginable, enfrentaron sus versiones pasadas y se sacrificaron para evitar que sus versiones pasadas cometieran el error que desencadenó la pandemia de zombies.
El mundo tembló una vez más, las líneas del tiempo se reajustaron y, cuando el polvo se asentó, los Viajeros Temporales habían desaparecido por completo. El apocalipsis zombi nunca ocurrió y la humanidad se salvó, pero la historia de sus héroes se perdió en las sombras del tiempo, pero en el presente, nadie recordaba a los valientes jóvenes que habían sacrificado su existencia por el bien del mundo.
Pero incluso en su ausencia, quedó una muestra contaminada en un rincón oscuro y olvidado. Una muestra que contenía el germen del apocalipsis zombi. Años después, en un mundo en recuperación, un científico curioso tropezó con la muestra olvidada. Sin conocer su verdadero poder, activó el gen zombi, desencadenando un nuevo brote que amenazaba con devolver al mundo al caos que había conocido en un futuro que no sucedió...
Continuará..
Nota: fotografia extraida del Blog de
Foto del Profr. Luis "Wicho" Ramírez, desde Sisoguichi, Chih.,