Uno podría pensar que sus platos tendrían un alto precio, debido a lo elegante pero rustico del local, pero no es así de porciones exactas en el cual a un precio razonable, uno si desea se puede repetir o degustar otro plato.
Y que decir de la decoración, por ejemplos estos dos muñequitos mapuches indican si es baño de varones o damas.
Existe un gran rescate con el concepto de reciclar, reutilizar materiales por ejemplo los pocillos donde entregan los alimentos son de botellas cortadas recicladas al igual que los vasos.
Y ya finalizando este breve paseo visual los dejo con dos nuevas adquisiciones en mi departamento en Santiago, un viento que dicen que con su sonido de campanillas espanta las malas vibras, y un cactus San Pedro que al igual que el viento cumple igual función de ahuyentar o no dejar entrar malos pensamientos al hogar.
Que tengan una buena semana.
CarlosMxAx