Bueno ya de regreso en el trabajo, vuelta a la rutina laboral, después de unas muy buenas descansadas vacaciones; en las cuales viaje mucho, conocí muchos nuevos lugares y re-visité unos antiguos.
Unos de los primeros lugares fue el hogar de mi Papá, el Tata Lalo, el cual no canso de observar su enorme jardín, el cual tiene arboles frutales y la gran cantidad de gallinas, un total de 8 gallinas y un gallo.
Unos de los primeros lugares fue el hogar de mi Papá, el Tata Lalo, el cual no canso de observar su enorme jardín, el cual tiene arboles frutales y la gran cantidad de gallinas, un total de 8 gallinas y un gallo.
De todas las gallinas que tiene es normal encontrar siempre de dos a tres huevos, que de paso su sabor es muy distinto a los huevos de supermercado, la yema de un color anaranjado y no el amarillo pálido que habituaba ver, bueno además mi padre siempre me aconsejaba lavar los huevos, ya que todos sabemos de donde salen, no creo que sea necesario entrar en detalles.
Y el día de la visita a la casa de mi Papá no fue la excepción, buscando entre los rincones del gallinero encuentro dos huevos, los cuales todavía estaban tibios.
Como decía varios arboles frutales, tiene una parra, un limonero, un naranjo, un ciruelo, del cual me dio un frasco gigante con mermelada de ciruela, un palto que no le ha ido bien con los frutos.
Entre foto y foto que sacaba me encontre con estos dos caracoles durmiendo, se podría decir abrazados.
Y, claro entre calor no estaba mal darse un chapuzón en la piscina.
Y como toda bienvenida, se debe recibir con su buen asado a la parrilla, con leña de la zona.
Acá abajo, vemos a mi hermano menor, junto a mi princesa
Esta entrada la dejamos hasta acá, entre papas cocidas, costillar, pollo y carne roja.
Por lo que veo esta será la tónica hasta fin de mes, sacando a luz fotos de mis vacaciones, en la cuales estuve entre Quilpue, Santiago, Viña del Mar y varios pueblos y sectores.
Entonces nos estamos leyendo.
Saludos
CarlosMxAx