lunes, 10 de julio de 2023
Existe la realidad, debo de estar de acuerdo con lo que pienso?
domingo, 9 de julio de 2023
Domingo Dominical
Se tejen las experiencias, un caleidoscopio sincero.
A veces, la dulzura nos acaricia con su esencia,
Y el mundo parece un paraíso en nuestra existencia.
Sonrisas radiantes adornan días de alegría,
Nos envuelven risas, canciones, en plena sinfonía.
Pero también, en ocasiones, la amargura nos invade,
Y el ánimo se marchita, cual flor en desamparo y jade.
Sin embargo, en cada paso, debemos proseguir,
Aunque falten fuerzas, aunque cueste sonreír.
Pues el camino se extiende, hacia un destino final,
Donde en el abrazo eterno, reencontraremos al ancestral.
Nuestros seres queridos, que en el adiós se adelantaron,
En el reencuentro anhelado, nuestros corazones se encontraron.
Allí, en la paz infinita, donde no existen despedidas,
Las almas se entrelazan, en amorosas bienvenidas.
Así pues, mientras transitamos por esta senda,
Aprovechemos cada instante, cada palabra tierna.
Brindemos amor y compañía a quienes nos rodean,
Forjando vínculos profundos, que en la eternidad perduran y recrean.
En cada amanecer, en cada atardecer dorado,
Celebremos la vida, con pasión y amor entrelazados.
Porque aunque sea efímera, un regalo fugaz,
Podemos vivirla plenamente, dejando huellas en paz.
La vida, dulce y agraz, se despliega ante nosotros,
Aprendamos de sus lecciones, abrazando sus tesoros.
Y en el final llamado, sin temor ni melancolía,
sábado, 8 de julio de 2023
Aquel encuentro...
Y si la historia no es como nos la contaron, si existen pasajes del pasado que han sido modificados...
Había una vez, en un oscuro rincón del mundo, un encuentro insólito que cambiaría el curso de la historia. Vlad Dracul, el legendario Conde Drácula, y Jesucristo, el Mesías, se encontraron en una taberna solitaria al borde de un pequeño pueblo. Ambos personajes eran inmortales y habían perdido la fe en la humanidad debido a sus experiencias a lo largo de los siglos.
La taberna estaba oscura y apenas iluminada por las tenues luces de las velas. Dracul y Jesucristo se sentaron en una mesa al fondo, rodeados por la penumbra, y pidieron un par de cervezas. A medida que sus vasos se llenaban, comenzaron a conversar, intercambiando historias y decepciones.
Dracul, con su mirada cansada y penetrante, empezó a relatar sus batallas y su sed de sangre a lo largo de los siglos. Habló de su soledad, de cómo la humanidad lo había condenado a vivir en las sombras y de cómo había perdido la esperanza de encontrar redención en algún lugar.
Jesucristo, con su rostro sereno y sus ojos llenos de compasión, escuchaba atentamente. Él compartió su propio viaje a través de los años, hablando de su amor por la humanidad y de cómo había sido traicionado por aquellos a quienes había intentado salvar. Expresó su desilusión al ver cómo la humanidad se sumergía en la maldad y la corrupción, y cómo muchos habían olvidado el mensaje de amor y compasión que había intentado transmitir.
Mientras bebían sus cervezas, los dos inmortales se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Ambos habían sido rechazados y malentendidos por la humanidad. Compartieron sus experiencias de ser perseguidos y juzgados, y cómo eso había dejado una marca en sus almas inmortales.
En medio de la conversación, Dracul hizo una pausa y miró fijamente a Jesucristo. "¿Crees que algún día la humanidad encontrará la redención?", preguntó con voz sombría. Jesucristo suspiró y respondió: "Es difícil decirlo, Vlad. Aunque siempre hay esperanza, veo un futuro incierto. La humanidad tiene libre albedrío, y eso a veces lleva a elecciones desafortunadas".
Ambos sabían que la Tierra no se esperaba un final feliz. La cerveza se desvaneció lentamente mientras continuaban su conversación, compartiendo sus preocupaciones y reflexionando sobre el destino de la humanidad. Aunque desilusionados, reconocieron que todavía había pequeños destellos de bondad en el mundo, y que tal vez, algún día, esas chispas podrían encender un cambio real.
Al final de la noche, Dracul y Jesucristo se despidieron con un apretón de manos y una mirada de comprensión mutua. Aunque no tenían todas las respuestas, habían encontrado consuelo en su encuentro. Sabían que debían seguir adelante, cada uno a su manera, tratando de encontrar el significado en sus inmortales existencias y tal...
...
jueves, 6 de julio de 2023
Vlad II Dracul
que atormenta mis temores sin cesar,
que impide mis sueños y el descanso lento,
y me obliga a aprender a vivir sin cesar
Sin tu presencia, el vacío se hace presente,
y en cada latido, siento un palpitar ausente,
busco tu rostro en cada rincón del camino,
pero solo encuentro un doloroso destino.
Quizás llegue el día en que el sol brille de nuevo,
y encuentre la paz que tanto anhelo y preciso,
pero hasta entonces, seguiré luchando,
aunque tu ausencia siga causando abismo.
Enfrentaré mis miedos y daré un paso adelante,
construiré un nuevo camino, sin duda ni temor,
aprenderé a vivir sin tu presencia constante,
y encontraré la fuerza para sanar mi dolor.
Porque en la vida, a veces, las despedidas son duras,
y el olvido se vuelve un sueño inalcanzable,
pero sé que con el tiempo, sanarán las heridas,
y en mi corazón habrá un amor más estable.
Así que hasta entonces, seguiré resistiendo,
encontrando en mí la fuerza para renacer,
y aunque la tristeza me siga persiguiendo,
sé que encontraré la paz y volveré a florecer.
Porque el tiempo es sabio y cura todas las penas,
y aunque ahora parezca un camino sin salida,
sé que en algún momento, la paz será plena,
y viviré sin tu presencia, con nueva vida.
miércoles, 5 de julio de 2023
Esta va para ti...
despliego las palabras con ardor y aliento.
Ya no me guardo los "te quiero" en el pecho,
pues mi amor por ti ha florecido sin techo.
Vienes y vas como la brisa en el viento,
pero en mi corazón dejo un firme cimiento.
Moriré de amor, sí, sin temor ni lamento,
pues amarte ha sido mi más noble intento.
Me he acostumbrado a tu presencia sublime,
enredando mis sueños y emociones en rima.
En cada verso y estrofa, eres mi canto y mi arrullo,
mi musa inspiradora, mi dulce orgullo.
Permite que el amor alcance su apogeo,
que mis versos te envuelvan con pasión y deseo.
Mejorando así este poema con devoción,