Dos mil veintidós, un año de altos y bajos; bueno ha sido la tónica desde el dos mil veinte, que dimos inicio a la temporada pandémica, años de encierro y cesantía, y volver a encerrarse y volver a estar cesante un loop de eventos.
Primero fue debido a la crisis por el estallido social en Chile, que me dejó sin trabajo, vino el Covid, los meses de encierro, y con ello estar sin trabajo más de un año, por mis ahorros y que he capitalizado mis ingresos en bienes raíces sobreviví.
Pasado los meses encontré trabajo, pero muy lejos de mi hogar, Antofagasta, debía viajar largas horas en bus, y previo vuelo en avión, el ultimo tramo en bus es debido a la nula conectividad de Salamanca, pequeña ciudad cerca de la Minera Tres Valles, donde trabajé un año, pero en febrero de este año me dio el Covid, bien sabido por ustedes, me entró el temor de re-contagiarme por mis largos viajes, lo pensé mucho, no vale la pena el nivel de exposición, ni por todo el dinero del mundo a volver a contagiarme.
Y renuncie, saque mis cuentas, acudí a redes de apoyos, seguía con mis ingresos por los bienes, desde marzo empecé a trabajar como profesor en la Universidad de Antofagasta, el dinero no era mucho, y se paga a 30 días de terminado modulo de curso, pero me mantenía activo, y mi mente seguía funcionando, ya que no estaba dispuesto a estar otro año sin trabajo y sin nada que pensar, más que el ingreso económico temía por la otra salud, mi salud mental.
A fines de mayo, se me presenta una oferta laboral muy atractiva, un gran desafío profesional, el cual no podía/debía dejar pasar, llevo un mes en mi actual trabajo.
Mes de junio, fue extraño, el primero se fue mi suegro/amigo; en el actual trabajo he aprendido mucho, uno de los departamentos se entrego por parte del arrendatario, por decisión personal no lo arrendaré y lo implemente con camas y muebles básicos, si se debe de viajar a la capital de Santiago.
Los que me conocen saben que vivo en el norte de Chile, y lamentablemente todo esta en la capital, principalmente los mejores médicos y centros de salud. Es sabido que los diagnósticos médicos en el Norte no son los más acertados, a mi madre diagnosticada de lumbago y calculo renal en Antofagasta, viaja a Santiago y le detectan cáncer de higado-riñon, de esa historia han pasado ya siete años. Muy similar con mi suegra un mal diagnostico era cáncer de mamás al igual que mi señora, pero ambos casos detectados a tiempo. Mi suegro misma historia que mi madre, mal diagnostico y el resto el historia conocida.
Hace poco un colega me llama contándome que Minera Tres Valles, se va a la quiebra, todos se van desvinculados, confirmo mi pensamiento cuando me retire de aquella faena, la salud es lo primero.
Mes de Junio, de altos y bajos, esperando que llegue Julio con todas las ganas, y a seguir avanzando. Con todo lo ocurrido en Junio, no me arrepiento de decisiones tomadas últimamente, que primero uno, después uno y al final uno; que los trabajos pueden esperar; que la familia es lo primero.
La vida es una sola, nadie tiene los días contados, no sabemos si el de arriba nos pide en cualquier momento. Aquello que "mañana" viajaré, que "mañana" haré tal cosa, que hoy la prioridad es el trabajo, no señor...
La vida es una sola, y hay que vivirla...
Adiós Junio, fuiste de dulces y agraz...
Bienvenido Julio!!!
Gracias a todos, por leerme, por escribir o tan solo por visitar este humilde blog, gracias por darme de su tiempo en mis letras de un loco Ingeniero, con alma de escritor...
Abrazos!!!
Pensar que solo somos un puntito en aquel enorme espacio...
CarlosMxAx