Yo me callo, que hablen otros...
¡Toma este beso en la frente!
y al partir ahora de ti,
déjame así confesar
que no eras tú, que juzgas
que han sido un sueño mis días;
mas si ha huido la esperanza
en una noche, en un día,
en una visión, sin ella,
¿se habrá ido por eso menos?
Todo aquello que vemos o nos parece ver
no es más que un sueño dentro de otro sueño.
Me hallo en medio del bramido
de una costa que las olas
baten y tengo en mi mano
granos de dorada arena...
¡pocos!, mas ¡cómo se escurren
al abismo entre mis dedos
mientras lloro... mientras lloro!
¡Oh, Dios! ¿no puedo aferrarlos
con un apretón más firme?,
¿no puedo salvar ni uno
de la ola despiadada?
¿Todo aquello que vemos o nos parece ver
no es más que un sueño dentro de otro sueño?
(Edgar Allan Poe)
Gran escritor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Leer a Poe nos enseña mucho, tiene una segunda lectura maestro universal del relato. Hay que acudir a el de vez en cuando- Gracias y un abrazo
ResponderEliminarCarlos:
ResponderEliminarel tiempo pasa entre los dedos como la arena.
Salu2.
Así piensan muchos que es el transcurrir de la vida, un sueño. Aunque lo de Poe eran auténticas pesadillas este fragmento podría ser nuestra realidad, un sueño dentro de un sueño que intentamos controlar aunque nuestra capacidad es tan débil como esa arena que escapa entre sus dedos. Feliz día
ResponderEliminarUn grande, pasan los tiempos y sigue siempre vigente y sorprendente.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Carlos. Aquí me dio la sensación de que Poe quiere y sabe que no puede, claro, salvar al mundo. Los granos de arena es la humanidad que no puede contener para llevarla a un sitio más seguro, lejos del mar (la muerte) que la arrasa. Otro saludo.
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