viernes, 22 de septiembre de 2017

ARAUCO




Mientras en Europa se cuenta el año 1546, en las profundidades de los bosques sureños un frágil niño llamado Leftaro descubre que los wekufe de sus peores pesadillas se han vueklto una realidad. Se trata de una invasión que marcará para siempre la vida en las tierras de sus antepasados, pero también el primer signo de su destino inmortal.




Es 1550, año del Señor. Cuatro años después de la invasión que cambio para siempre la tranquilidad de los valles del sur, Felipe Lautaro es asediado por pesadillas que hacen tambalear su lealtad a Pedro de Valdivia y sus ejércitos de la Corona. En la tensa vigilia para la batalla, la revelación de que un antiguo héroe es ahora un soldado de los españoles lo arrastrará hasta su propio padre, el Cacique Curiñancu





Una estrella surca los cielos y cae en los bosques del sur, entre los soldados de la Corona y los guerreros de la Tierra. Es la señal que da inicio a la cruenta batalla; un oscuro presagio para Curiñancu y los suyos, una bendición divina para Pedro de Valdivia y sus huestes. Se trata de la estrella de Lautaro, quien finalmente eligirá entre convertirse en el príncipe del reino nuevo de Valdivia o en el libertador del pueblo mapuche.





Para sus antiguos amigos, la sangre que Lautaro lava en el río de su Tierra natal es la de su propio padre. Ya de regreso entre los suyos, este no solo deberá luchar cuerpo a cuerpo contra sus enemigos de la infancia para probar que merece vivir sin ser considerado un traidor, sino también para conseguir de vuelta su nombre original, Leftaro, y así probar a todo su pueblo que es quien los conducirá al triunfo sobre los demonios invasores.





 DESPERTARÁ EN LAUTARO LA POSIBILIDAD DE UNA AMISTAD ENTRE PUEBLOS GUERREROS...


Guión y argumento: Julian Figueroa
Dibujos: Mirko Vukasovic