domingo, 27 de octubre de 2013

Día 27 - Rodrigo Urzúa




¿Por qué ya no me llamas cronopio, madre?



Bien sabes que soy tu hijo,



Bien sabes que he corrido a mares, entre tinieblas,



Buscando tu silueta...



Me he contentado con seres desorientados, con palabras caucásicas,



He sido fiel al recuerdo de tu imagen,




Y verte jugar, reír alrededor de los infelices parques descascarados.


Hoy, la inocencia se burlará una vez más de mí,


Me demostrará que soy un retrato de envidias en la ardiente arena.



Ah, sí... pero la vida fue tan cruel,



Para deleitarse con mis estúpidos alaridos me ha jugado mil malas pasadas.



Ahora que soy incapaz de sentirme frágil y herido de muerte,



Se separa de mí el juicio y me condena desde lejos,


Desde los aposentos de su propia negrura.



LICANTROPÍA
Rodrigo Urzúa
(Imagenes corresponden
 aborde costero de Viña del Mar, Chile)