Jamás pensé que la travesura que cometimos llegaría tan lejos, si fue de broma de decirle a Zimò que realizará tal maldita sopa, que en mi lugar jamás probé, ya asqueado con los platos que hacia de tofu picante, mi estomago no deseaba probar otro platillo típico de la zona, pero con el afán de molestarlo le indicamos que cocinara tal "bicharraco".
Ya han pasado veinte años de la maldita broma, en mi antiguo walkman a pila suena "Sympathy for the Devil", me han dicho en varias oportunidades que no malgaste la carga de las pilas escuchando música, pero ya que importa si en dos días podre recargar las pilas, y además que en las noches no hay mucho que hacer, y después de aquel largo estado de hibernación, duele un poco los huesos con aquel frio que nos inducen al sueño.
Veo que afuera ya se corto la luz, solo ilumina unos focos con luces muy tenues, varios han salido al balcón a estirar los huesos. Algunos un poco desorientados, otros gritan, y no faltan los que suben a la azotea a celebrar a los primeros minutos, no se donde sacaron licor, o si lo abran escondido antes del ultimo llamado a cuarentena total. En mi viejo walkman ahora suena "Miss You", imagino si siguiera vivo el viejo Mick seguiría tan "cabrón", pero que bien me caía, a pesar de sus años cada tanto refrescaba la música con nuevos sonidos antiguos.
Mejor bajo a la calle, a caminar un poco, antes que vuelvan a instaurar el toque de queda, así puedo estirar un poco los huesos, mientras escucho en mi viejo walkman "Time Waits For No One", si en total queda media hora de carga en las pilas del walkman, y pienso donde o que estaría haciendo Zimò si no hubiese probado tal maldita sopa...
Mejor dejo de pensar y solo camino por las oscuras calles en esta realidad distópica...