Ojala algun dia...
miércoles, 26 de septiembre de 2007
martes, 18 de septiembre de 2007
El beso del Dragón
vamos dejando atrás el 18 y de nuevo a la cotidianeidad..
ya socias y socios, en un arranque de creatividad les dejo un capitulo de antología del masterRumpy, de antesala a su películas, les dejo el beso del Dragón
espero que sea de agrado de todos
fijense muy en la parte dos , cuando la patuda pide explicaciones al Rumpy, jajajaj eso es lo mejor...
¿cuantos de ustedes en situaciones X han ido por lana y han salido trasquilado?
esta abiertos los microfonos.... juegue..
sábado, 15 de septiembre de 2007
wera wera weiiiiii !!! uuuuuiiii uiii uiiii!!!!
Te quiero como la mierda
no te olvido ni cagando
cada peo que me tiro
es un beso que te mando
Ahora le toca a ute
tirar su paya
wera wera weiiiiii !!!
no te olvido ni cagando
cada peo que me tiro
es un beso que te mando
Ahora le toca a ute
tirar su paya
wera wera weiiiiii !!!
jueves, 13 de septiembre de 2007
Sin palabras...
No deseaba comentar de este tema, no lo hice el año pasado ni los años anteriores, pero cada vez que es once de septiembre, son varios los sentimientos encontrados, rabia, pena, odio, dolor y mucha tristeza.
Como algunos se escudan tras fechas que marcaron el pais, para hacer violencia injustificada, destrozo, delicuencia, y destruir por destruir.
Varios ni siquieran nacieron en los 80, y estan haciendo desmanes, confunden la ideologia por delincuencia, hablan de estar contra el capitalismo y destruyen puestos de MacDonalds, pero no saben que ese puesto es de un chileno, que el gringo ni le importa lo que pase en Chile, que esa destruccion afecta solo aca, se las dan de nacionalistas, y destruyen su ciudad...
No deseaba comentar de este tema, ya se solo vivi la dictablanda, que ya esta bueno de apuntar a los militares de sucesos que sucedieron hace varios años, mi opcion no es de olvido, si no mas bien de apuntar con el dedo de quienes fueron, pero ese es otro tema.
Mi gran trsiteza es como ver a hermanos chilenos tan perdidos, con tanto odio, tan desinfomados, como dijo Alvaro España..."no se agarren a combos"
Como algunos se escudan tras fechas que marcaron el pais, para hacer violencia injustificada, destrozo, delicuencia, y destruir por destruir.
Varios ni siquieran nacieron en los 80, y estan haciendo desmanes, confunden la ideologia por delincuencia, hablan de estar contra el capitalismo y destruyen puestos de MacDonalds, pero no saben que ese puesto es de un chileno, que el gringo ni le importa lo que pase en Chile, que esa destruccion afecta solo aca, se las dan de nacionalistas, y destruyen su ciudad...
No deseaba comentar de este tema, ya se solo vivi la dictablanda, que ya esta bueno de apuntar a los militares de sucesos que sucedieron hace varios años, mi opcion no es de olvido, si no mas bien de apuntar con el dedo de quienes fueron, pero ese es otro tema.
Mi gran trsiteza es como ver a hermanos chilenos tan perdidos, con tanto odio, tan desinfomados, como dijo Alvaro España..."no se agarren a combos"
martes, 4 de septiembre de 2007
Armando Uribe
tu rabia hacia el mundosiempre me agradotu empatia hacia los demásno eres de amigosese eterno cigarrotu mirada macabraesqueléticatu arroganciatu lengua desgarradoravomitabas no mas tu odio hacia este mundoque estarás haciendoque estarás escribiendoen tu cuchitril
Que odias ???
a quien odias ???
a quien odias ???
lunes, 3 de septiembre de 2007
ÑUSTA HUILLAC Y DIEGO DE ALMEIDA
Hoy les contare un poco de historia nortina, acerca de una mujer arriesgo todo por amor...
La Tirana y su leyenda
La Leyenda de La Tirana y de su milagrosa Virgen comenzó a gestarse en los albores de 1535 cuando Diego de Almagro salió del Cuzco y a la Conquista de Chile. Lo acompañaban quinientos cincuenta españoles y alrededor de diez mil indios peruanos.
Iban también dos hombres importantes: Paulino Tupac, príncipe de la familia de los Incas y Huillac Huma, último Sumo Sacerdote del extinguido culto al Dios Sol.
El sumo sacerdote y su hija
Acompañaba en la expedición a Huillac Huma su hija, la “ÑUSTA”, que nacida años antes, tenía un sus venas sangre de los Incas soberanos de Tahuantisuyu, que aún sufrían el vejamen que les impuso el débil y confiado Atahualpa. Al rendirse, Paullo Tupac nunca pensó acompañar hasta el fin la expedición; es así como Huillac Huma, desprendiéndose sigilosamente del Ejército Español, encontró la ocasión que tanto esperaba . A la altura de lo que era Atacama la Grande, más tarde Calama, huyó a la provincia de Charcas. Sus planes eran fomentar la rebelión que promoviera en el Cuzco el Inca Manco.
La Ñusta y su reinado
Y así fue como durante cuatro años la “Ñusta Huillac”, rodeada de sus fieles y valientes “Wilcas”, fue la reina y señora de esos lugares. Con inteligencia organizó sus huestes, las distribuyó y convirtió esos bosques de tamarugos en un baluarte inexpugnable, regido por la férrea mano de la bella princesa incaica, que pasó a llamarse “La Tirana del Tamarugal”
La princesa y su fama
La “Ñusta” regía su territorio con puño de hierro. Sus hazañas gestadas en su ardiente dedicación a la causa de su nación, traspasó muy pronto los límites de su comarca y su fama comenzó a extenderse por todo el norte. Las tribus vecinas y las muy remotas vieron en la bella princesa la capitana viviente y gallarda de sus ideales y la apoyaron en su airada protesta contra la dominación extranjera.
La pasión de La Tirana
“La Ñusta Huillac”, temida por sus enemigos y conocida en treinta leguas a la redonda como la bella “Tirana del Tamarugal”, no pudo cumplir lo que había predicado: un día sus huestes atacaron en las inmediaciones de las selvas a un grupo enemigo y capturaron algunos prisioneros. Así fue como llevaron a su presencia un apuesto extranjero: cuando lo interrogó, muy altivo dijo llamarse don Vasco de Almeida y pertenecer a un grupo de mineros portugueses establecidos en Huantajaya, añadiendo que se había internado en la comarca en busca de la “Mina del Sol”., cuya existencia le había revelado un cacique amigo.
Mirarlo y enamorarse fue una sola cosa. El corazón de la “Ñusta” tan implacable comenzó a latir más a prisa. El amor llegó y la “Ñusta” no pudo contenerse. Pero lamentablemente, reunidos los “Wilkas” y los ancianos de la tribu, acordaron que se aplicase la pena de muerte al prisionero.
La Nusta salva al prisionero
Después de pensar la noche entera, la “Ñusta” encontró una fórmula para salvar a su cariño. Un ardid para prolongar la vida del hombre amado.
En su carácter de sacerdotisa fingió consultar los astros del cielo e interrogar a los ídolos, tutelares de la tribu. Después de meditar, reunió a su tribu y dijo que la ejecución del prisionero debía retardarse hasta el término del cuarto plenilunio, que así los ídolos le habían respondido.
Los cuatro meses siguientes fueron de descanso para los guerreros del Tamarugal. La “Ñusta” Huillac no repitió durante ese período las correrías asoladoras que eran el espanto de los colonos de Pica y Huantajaya. Ella tenía otro objetivo: quería vivir su pasión y eso le dio al prisionero dos “lunas más de vida”,
La “Ñusta” comenzó a vivir sólo para su pasión. Entregada al deleite del amor, la sacerdotisa descuidó las prácticas del rito incaico al Dios Sol.
El final se acerca...
Altiva y serena, actuando bajo los impulsos de una firma resolución, se dirigió un día a la fuente que había en una de los claros del bosque. Vinieron los besos, los juramentos y el “NUNCA NADIE nos separe”. En el paroxismo de su pasión, la “Ñusta”le dijo:
“Llévame a tu Dios que nos permitirá estar eternamente unidos”. Diego de Almeida le contestó: “tienes que bautizarte”, la “Ñusta” hincó la rodilla en el césped –cruzó sus brazos sobre el seno en actitud de humilde e inefable espera y pidió ser bautizada -.
Almeida cogió agua vertiéndola sobre la cabeza de la amada neófita pronunció las palabras sacramentales:
“Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espí ...”
Ambos cayeron abatidos como tronchados por el huracán.
“Ñusta Huillac”, herida de muerte, sobreponiéndose a sus intolerables dolores, llamó a su alrededor a los Wilkas, a los sacerdotes y al pueblo y con voz entrecortada les dijo:
-“Muero contenta, muero feliz, segura como estoy, como creyente en Jesucristo, de que mi alma inmortal ascenderá a la Gloria y llegaré al trono de Dios, junto al cual estará mi amado, con quien estaré toda una eternidad. Sólo les pido que después de mi muerte, coloquen una cruz en mi sepultura, que estará al lado de la de mi amado”.
En la actualidad.
Dicha iglesia se convirtió desde los primeros años de su consagración en asidua romería de los naturales de los pueblos y sierras inmediatas, en cuyas venas corre sangre coya. Fue la que fluía por las venas de la bella, sensible y desdichada “ÑUSTA HUILLAC”, que le legó su nombre y que con su historia de fe y amor impulsó el culto a “LA TIRANA”.
A que muchos no sabian el proceder de esta fiesta religiosa, movido por el amo, la pasión y la entrega la proximo...
La Tirana y su leyenda
La Leyenda de La Tirana y de su milagrosa Virgen comenzó a gestarse en los albores de 1535 cuando Diego de Almagro salió del Cuzco y a la Conquista de Chile. Lo acompañaban quinientos cincuenta españoles y alrededor de diez mil indios peruanos.
Iban también dos hombres importantes: Paulino Tupac, príncipe de la familia de los Incas y Huillac Huma, último Sumo Sacerdote del extinguido culto al Dios Sol.
El sumo sacerdote y su hija
Acompañaba en la expedición a Huillac Huma su hija, la “ÑUSTA”, que nacida años antes, tenía un sus venas sangre de los Incas soberanos de Tahuantisuyu, que aún sufrían el vejamen que les impuso el débil y confiado Atahualpa. Al rendirse, Paullo Tupac nunca pensó acompañar hasta el fin la expedición; es así como Huillac Huma, desprendiéndose sigilosamente del Ejército Español, encontró la ocasión que tanto esperaba . A la altura de lo que era Atacama la Grande, más tarde Calama, huyó a la provincia de Charcas. Sus planes eran fomentar la rebelión que promoviera en el Cuzco el Inca Manco.
La Ñusta y su reinado
Y así fue como durante cuatro años la “Ñusta Huillac”, rodeada de sus fieles y valientes “Wilcas”, fue la reina y señora de esos lugares. Con inteligencia organizó sus huestes, las distribuyó y convirtió esos bosques de tamarugos en un baluarte inexpugnable, regido por la férrea mano de la bella princesa incaica, que pasó a llamarse “La Tirana del Tamarugal”
La princesa y su fama
La “Ñusta” regía su territorio con puño de hierro. Sus hazañas gestadas en su ardiente dedicación a la causa de su nación, traspasó muy pronto los límites de su comarca y su fama comenzó a extenderse por todo el norte. Las tribus vecinas y las muy remotas vieron en la bella princesa la capitana viviente y gallarda de sus ideales y la apoyaron en su airada protesta contra la dominación extranjera.
La pasión de La Tirana
“La Ñusta Huillac”, temida por sus enemigos y conocida en treinta leguas a la redonda como la bella “Tirana del Tamarugal”, no pudo cumplir lo que había predicado: un día sus huestes atacaron en las inmediaciones de las selvas a un grupo enemigo y capturaron algunos prisioneros. Así fue como llevaron a su presencia un apuesto extranjero: cuando lo interrogó, muy altivo dijo llamarse don Vasco de Almeida y pertenecer a un grupo de mineros portugueses establecidos en Huantajaya, añadiendo que se había internado en la comarca en busca de la “Mina del Sol”., cuya existencia le había revelado un cacique amigo.
Mirarlo y enamorarse fue una sola cosa. El corazón de la “Ñusta” tan implacable comenzó a latir más a prisa. El amor llegó y la “Ñusta” no pudo contenerse. Pero lamentablemente, reunidos los “Wilkas” y los ancianos de la tribu, acordaron que se aplicase la pena de muerte al prisionero.
La Nusta salva al prisionero
Después de pensar la noche entera, la “Ñusta” encontró una fórmula para salvar a su cariño. Un ardid para prolongar la vida del hombre amado.
En su carácter de sacerdotisa fingió consultar los astros del cielo e interrogar a los ídolos, tutelares de la tribu. Después de meditar, reunió a su tribu y dijo que la ejecución del prisionero debía retardarse hasta el término del cuarto plenilunio, que así los ídolos le habían respondido.
Los cuatro meses siguientes fueron de descanso para los guerreros del Tamarugal. La “Ñusta” Huillac no repitió durante ese período las correrías asoladoras que eran el espanto de los colonos de Pica y Huantajaya. Ella tenía otro objetivo: quería vivir su pasión y eso le dio al prisionero dos “lunas más de vida”,
La “Ñusta” comenzó a vivir sólo para su pasión. Entregada al deleite del amor, la sacerdotisa descuidó las prácticas del rito incaico al Dios Sol.
El final se acerca...
Altiva y serena, actuando bajo los impulsos de una firma resolución, se dirigió un día a la fuente que había en una de los claros del bosque. Vinieron los besos, los juramentos y el “NUNCA NADIE nos separe”. En el paroxismo de su pasión, la “Ñusta”le dijo:
“Llévame a tu Dios que nos permitirá estar eternamente unidos”. Diego de Almeida le contestó: “tienes que bautizarte”, la “Ñusta” hincó la rodilla en el césped –cruzó sus brazos sobre el seno en actitud de humilde e inefable espera y pidió ser bautizada -.
Almeida cogió agua vertiéndola sobre la cabeza de la amada neófita pronunció las palabras sacramentales:
“Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espí ...”
Ambos cayeron abatidos como tronchados por el huracán.
“Ñusta Huillac”, herida de muerte, sobreponiéndose a sus intolerables dolores, llamó a su alrededor a los Wilkas, a los sacerdotes y al pueblo y con voz entrecortada les dijo:
-“Muero contenta, muero feliz, segura como estoy, como creyente en Jesucristo, de que mi alma inmortal ascenderá a la Gloria y llegaré al trono de Dios, junto al cual estará mi amado, con quien estaré toda una eternidad. Sólo les pido que después de mi muerte, coloquen una cruz en mi sepultura, que estará al lado de la de mi amado”.
En la actualidad.
Dicha iglesia se convirtió desde los primeros años de su consagración en asidua romería de los naturales de los pueblos y sierras inmediatas, en cuyas venas corre sangre coya. Fue la que fluía por las venas de la bella, sensible y desdichada “ÑUSTA HUILLAC”, que le legó su nombre y que con su historia de fe y amor impulsó el culto a “LA TIRANA”.
A que muchos no sabian el proceder de esta fiesta religiosa, movido por el amo, la pasión y la entrega la proximo...
sábado, 1 de septiembre de 2007
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