Todo se detuvo...
Han pasado más de dos años, desde que todo se detuvo, hoy en dia suena a una experiencia lejana, jamás pensé que viviría una pandemia, que no podía salir de mi casa, que debía pedir permiso acotado en dos horas como máximo, y aquel permiso se podia solicitar dos por semanas, si ocupabas tus dos permisos estabas obligado a no salir, a quienes podían hacer teletrabajo, se les permitió trabajar desde su casa, pero aquellos trabajos presenciales que no había modo de hacerlo desde casa, se les autorizo de movilizarse por la ciudad con un salvoconducto desde el lugar de trabajo a la casa habitación.
Han pasado más de dos años, ese periodo de tiempo, digamos la primera parte de la pandemia, cuando los casos por día no bajaban de 1000, en mi ciudad Antofagasta, se vivió una psicosis, los casos no bajaban, la gente se quedaba en su casa, pero aún así subían día a día, aquel primer periodo yo estuve cesante, meses que salía de forma acotada del departamento, solo a comprar pan y algo para comer.
Recuerdo, que pasado los meses, se empezó a vivir una nueva pandemia, además del covid, rebroto las enfermedades mentales, el encierro no nos hizo bien, a mi no me hizo bien, ahora confieso que llegué a falsificar los permisos para salir, solo para tomar aire fresco, salir de las cuatro paredes del departamento, ser libre.
El gobierno permitió una franja horaria para salir a hacer ejercicios, caminar, tomar aire fresco, todos salimos, era muy bello a todos vernos caminar desde las 7:00 a 9:00 que podíamos ser libres, se veía familias completas, hasta con el perro paseando por el borde costero, había quienes se ponían sus mejores trajes deportivos para hacer ejercicios.
Hoy en día se ve tan lejana esa experiencia, de pandemia, encierro. Hoy que las medidas de distanciamiento, del aforo se van quedando en el pasado, se siente que salimos adelante, que logramos, logre sobrevivir al virus...
Pero muy dentro, me marcó aquella experiencia, el encierro, la desesperación de ser contagiado de covid, si al inicio quien contrajera la enfermedad era totalmente aislado, no existía posibilidad de despedirse de los seres queridos existía una alta probabilidad de muerte o con secuelas de diferentes índoles.
Han pasado dos años, y jamás desearía volver a aquel encierro...
Nos leemos en el futuro.
MxAx