Ya déjala ir, tratamos de todo, con la medicina convencional, con la medicina alternativa; es tiempo que inicie un nuevo camino, si todavía recuerdo dos días antes, que me decía que debía ser feliz, que no trabajara tanto, que la vida es solo un pestañeo; basta de preocupaciones, basta de restricciones, que sea feliz, que no es malo salirse del margen de vez en cuando.
Ya paso un año, desde ese viernes 05:00 AM, todavía recuerdo la voz ahogada de mi hermano, que solo confirmaba lo que ya sabia en mí, pero que no quería aceptar, se había ido; su despedida fue tranquila en cierto modo, esas dos semanas antes que viaje cientos de kilómetros junto a mi hermano, sabíamos a que íbamos, sería nuestro ultimo adiós, si recuerdo cuando el Juancho, mi hermano menor, me describía todos los síntomas y comportamiento que tenía, cuando inicio a describir ya lo sabía; y cuando le dije a mi hermano mayor el Lalo, que debíamos que viajar, que yo por ultimo le pagaba los pasajes.
Nos fuimos ese mismo jueves, dos semanas antes, recuerdo que fue quincena de enero, y jueves ya que terminaba turno ese día, saque pasaje para las 01:00 de madrugada del viernes, llegue a mi hogar tipo 22:00; me bañe comí algo y le dije a Don Carlos, padre de mi novia, si me llevaba al aeropuerto en mi auto, en el trayecto pasamos a buscar a mi hermano el Lalo, me despedí de mi Novia, le dije el Lunes nos vemos.
Llegamos de madrugada, con mi hermano, a Santiago, capital de Chile, teníamos hambre, mi hermano precavido había traído un sandwich en su mochila, nos servimos un té, llegamos a mi departamento en Santiago Centro, dejamos todo listo para partir temprano a Quilpue.
Viernes, llegamos a Quilpue, recuerdo con el Lalo no hablamos mucho de nuestra madre, quizás de alguna manera respetamos la forma de afrontar en tema cada uno, nos recibió el Pacho, junto con el Tata, mi cuñadas y mis sobrinos habían viajado a La Serena.
Vi a mi madre, se veía bien, ya había pasado dos meses que se diagnostico la enfermedad, cáncer de hígado y riñón, recuerdo que ese fin de semana conversamos tanto, no niego que a veces perdía el hilo conductor de la conversación, me dijeron que era efectos secundarios de la morfina.
El lunes retornando a Antofagasta, junto con mi hermano Lalo, me fui con un nudo en la garganta sabia muy bien que esa visita fue la ultima en este mundo, me despedí de mi padre, el Tata y de Pancho.
En la semana Pancho, me contaba que probarían con tecnología de EEUU con una medicina de prueba, que en cierta medida mi madre sería "conejillo de india", recuerdo bien que a fines de enero, que viajaban a Santiago a firmar unos documentos y exámenes de mi madre, pero ver un antes y después de su enfermedad.
Yo le decía a mi madre, que estuviese tranquila era para ver cuanto frenaba la enfermedad esta medicina y mejorará su expectativa de vida.
Y el miércoles de ese viernes negro, mi propia madre me dice que los exámenes salieron malos, que no prestaría mejoría la medicina, mi madre hasta el final estuvo consciente, pasado eso me empezó a dar consejos, los que mencione al inicio de este escrito, en pocas palabras que sea feliz.
Recuerdo también que un día antes del viernes, soñé que se iba, que despertaba gritando, desesperado diciendo "se fue, se fue!!"; me novia me calmó, que todo estaba bien, ella por motivos laborales viajo a Calama, el viernes 06 de febrero me quede solo, y suena mi celular a la 05:00 AM, era mi hermano Pancho, me da la triste noticia.
No se por que, hasta el día de hoy me pregunto, ese día subí a trabajar, no lloré, solo silencio, di la charla de seguridad con un nudo en la garganta, pero llegando al medio día pedí bajar, explique los motivos...
Viaje junto a mi novia a Quilpue, a despedirme o dar termino de un hasta luego de algo que sabia semanas antes, pero no quería darme por convencido...
Carlos...