En un rinconcito en la faena minera donde trabajo, vi estos pobres cactus luchando por la vida, de la manera más precaria, sin agua y con un sol que te quema el cerebro, pero ante todo celebran la vida y dan las gracias con este ramillete de flores en señal de felicidad; es impresionante aunque algunos caídos vuelven a tener brotes, y lo que siguen en pie cada vez más grandes. De lejos la imagen pareciera que se sostenieran unos con otros, apoyándose; ante el sol abrazador, siguen juntos, siguen unidos, disfrutando la vida...
CarlosMxAx