La hoy en ruinas ciudadela de Pampa Unión es quizás uno de los lugares ligados a la actividad salitrera más populares y emblemáticos. Por décadas su nombre fue sinónimo de bohemia, mujeres complacientes, comercio y parrandas eternas. Por eso dicen que una enigmática mujer llegó del más allá para darle un nuevo giro a esta historia y, tal vez, vengarse por el desprecio de un amor. Sólo hace un par de meses la vieron por última vez. Portaba un látigo y estaba vestida con el traje de cuero negro que resalta sus curvas. Con su rostro claro, indefectible, escolta un hombre encadenado y con el torso desnudo... como un verdadero esclavo. Desde hace algún tiempo es el comentario obligado de los choferes de buses y automovilistas, que en medio de la noche, pálidos de pánico, no han tenido el atrevimiento de detenerse para descubrir el misterio tras su figura.
Será verdad? quien sabe?, pero cada viaje se ven cosas en el desierto....