En el encanto de la costa chilena,
se alza con orgullo Juan López,
un paraíso de belleza serena,
donde el mar y el cielo se entrelazan con su poder.
se alza con orgullo Juan López,
un paraíso de belleza serena,
donde el mar y el cielo se entrelazan con su poder.
Tu aire tranquilo susurra melodías,
acariciando almas con suaves caricias,
un bálsamo de paz en cada día,
donde el estrés y el frenesí se desvanecen en caricias.
En cualquier estación del año,
tu encanto se mantiene vibrante,
un remanso de descanso verdadero,
donde el tiempo fluye de forma constante.
Oh, Juan López, joya de Antofagasta,
te alabamos con amor y gratitud,
por regalarnos tu esencia amada,
un rincón donde el descanso es plenitud.
En tus playas azules y en tu aura de serenidad,
encontramos el anhelo de la eternidad,
oh, balneario amado, en ti nos sumergimos,
y encontramos en tu abrazo el gozo infinito.
Feliz Lunes, Feliz semana
Nos estamos leyendo MxAx
Me han entrado unas ganas tremendas de conocerlo in situ.Saludos
ResponderEliminarLo has descrito tan bien, que parece que ahora lo estuviera viendo.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonito lo dices, seguro que a juego con ese balneario que solo puedo imaginar. Un abrazo
ResponderEliminarEspero algún día conocer la bella Antofagasta y su balneario Juan López. Muy bonito te quedó el poema.
ResponderEliminarAbrazos
Cuiden mucho de ese lugar tan hermoso, para que mantenga intacto el esplendor de todos los versos de este tu precioso poema.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Hermoso lugar amigo,cariños.
ResponderEliminarQue bonito lo pintas, dan ganas de ir al Balneario!
ResponderEliminarMenudo embajador de Juan López! Qué poema tan bonito Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Parece un lugar mágico.
ResponderEliminarDan ganas de ir a verlo.
Saludos.
Un buen poema que sirve de reclamo turístico. Doblemente bueno.
ResponderEliminarSalu2, Carlos.