Hola, Carlos, pues mi madre me contaba que cuando ella era joven, había una especie de carta de ajuste en la única cadena de televisión que había por aquellas calendas...me la dibujó en una libretita que tenía ella para apuntar las compras que tenía que hacer. Decía que era mientras llegaba la hora de empezar la programación. Buenos, no sé si es eso, también lo asocio a una "diana", un juego infantil que se colgaba en la pared y tirábamos flechitas hacia ella, lo más al centro posible...
A mi tambien me recuerda a esa època gris del Blanco y negro la carta de ajuste, el NO-DO, que bien que entro el color y crec i os como país. Felicidades por tu blog. Espero que me visites para descobrir El ECO-FRENDLY y sus claves i el BRINNER con las cafeterias de Cereales que se han puesto de moda en Barcelona, hasta el proximo post
También me recuerda Carlos, las habituales cartas de ajuste como les llamaban, que antecedían a los programas de TV. Aunque en nuestros tiempos parece increíble, aparecían cada tarde antes de las 18 horas, en que se iniciaban las transmisiones del entonces Canal 9 de la Universidad de Chile, donde yo trabajaba, las que no duraban más allá de las 23 horas y 15 minutos en que por orden gubernamental todos los programas de televisión debían cesar para que la gente durmiese y no llegase tarde al día siguiente a sus trabajos. Ojo, que no hablo de los años 73 para adelante, sino de los años 60.
Pues no he captado el mensaje que nos quieres trasmitir.Saludos cordiales
ResponderEliminarHola, Carlos, pues mi madre me contaba que cuando ella era joven, había una especie de carta de ajuste en la única cadena de televisión que había por aquellas calendas...me la dibujó en una libretita que tenía ella para apuntar las compras que tenía que hacer. Decía que era mientras llegaba la hora de empezar la programación. Buenos, no sé si es eso, también lo asocio a una "diana", un juego infantil que se colgaba en la pared y tirábamos flechitas hacia ella, lo más al centro posible...
ResponderEliminarYa nos dirás tú, estoy intrigada.
Saludos desde Sevilla.
Ya volviste, qué bien.
ResponderEliminarUn besazo.
Ups!abrazo.
ResponderEliminarNo te entretengo. Abrazo y adiós
ResponderEliminarDescansa y aquí te estaremos esperando.
ResponderEliminarSabes que siempre te esperaremos.
ResponderEliminarDescansa Carlos!!
ResponderEliminarAquí estaremos para tu regreso!!
Bueno, pues por aquí estaremos esperando. Yo también me ausento unos días, así que lo mismo vuelves tú antes que yo. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarMucha suerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi tambien me recuerda a esa època gris del Blanco y negro la carta de ajuste, el NO-DO, que bien que entro el color y crec i os como país. Felicidades por tu blog. Espero que me visites para descobrir El ECO-FRENDLY y sus claves i el BRINNER con las cafeterias de Cereales que se han puesto de moda en Barcelona, hasta el proximo post
ResponderEliminarYes, I am here.
ResponderEliminarNice to see you.
Un abrazo
espera
ResponderEliminaravanza
esperanza
También me recuerda Carlos, las habituales cartas de ajuste como les llamaban, que antecedían a los programas de TV. Aunque en nuestros tiempos parece increíble, aparecían cada tarde antes de las 18 horas, en que se iniciaban las transmisiones del entonces Canal 9 de la Universidad de Chile, donde yo trabajaba, las que no duraban más allá de las 23 horas y 15 minutos en que por orden gubernamental todos los programas de televisión debían cesar para que la gente durmiese y no llegase tarde al día siguiente a sus trabajos. Ojo, que no hablo de los años 73 para adelante, sino de los años 60.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
ResponderEliminarSiempre esperaremos tu vuelta, Carlos.
ResponderEliminarSalu2.