Lo que fue una calle pasará a ser callejón
Le sale brazos, respira al ritmo de sus habitantes
Y sufre con lo que le hacemos...
La ciudad crece, sin cesar es su cambio
Nos mira caminar, crecer y morir
Sin darnos cuentas somos un apéndice de ella
Y sin remedio le hacemos daño...
La ciudad crece, cambia transforma su ser
Lo que ayer fue una esquina o será plaza
No nos damos cuenta, pero nos cuida
Cada cicatriz es a causa nuestra...
La ciudad crece...
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Los invito a todos a que visiten mi otro Instagram, en el cual no soy yo el protagonista, sino como mencionó en la entrada el protagonista es la ciudad, que cada vez que fotografió pone su mejor cara y queriendo decir todo esta bien.
Dejo el link de acceso, en esta oportunidad dejó la pagina libre, lo que quiere decir que no necesita poseer Instagram para poder visitar, ni mucho menos mi permiso para ver las imágenes ya que esta en estado liberado. Como mencione dar link en la imagen de acá abajo. Avisen si no logran ver las imágenes, aunque ya lo probé y no debería tener problemas.
antofagasta_adictos
Les envío a todos un fuerte abrazo y feliz inicio de semana.
CarlosMxAx
Las ciudades nos devoran y los pueblos se están quedando huérfanos de paisanos y paisanas. Voy a ver tus fotos.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Felíz vuelta de vacaciones...
ResponderEliminarA mí me hace daño la ciudad y no la visito si no es por fuerza mayor. La gran ciudad.
Vivo en un pueblo de menos de mil habitantes y me despierta el gallo cada mañana. Un lujo.
Salud.
Me gusta mucho esa personalización que has hecho con el crecimiento de nuestras ciudades.
ResponderEliminarUn beso
Te quedó de maravilla esa añoranza hecho poema por lo que está dejando de ser por el crecimiento de tu ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosas las fotos!! Gracias por dejar el perfil abierto, que los que no tenemos IG a veces nos perdemos cosas. Jajajaja. Besotes!!
ResponderEliminarVivo en un pueblo de algo más de 3000 habitantes así que no es grande y apenas crece pero estoy feliz en él. Voy a ver si puedo ir a Instagram a ver tus fotos.Saludos
ResponderEliminarNo tengo instagram, pero te visito en tu blog, Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuánta razón llevas. Las ciudades crecen o mejor dicho las hacemos crecer nosotros, en ella vamos dejando nuestra huella indeleble, a veces con más acierto que otras, pero siempre cambiante. A la vez es un juego recíproco, pues según cambian las ciudades, vamos cambiando nosotros también en nuestra forma con la que nos relacionamos con ella y con nuestros vecinos. De todos es sabido que cuanto más grande es una ciudad, más hostil se convierte para sus habitantes y ese clima de colaboración vecinal, de ayuda solidaria se diluye entre ruidos de coches y bloques grandes de ladrillo u hormigón que dejan poco lugar para entablar lazos de amistad.
ResponderEliminarMe gusta la forma en que has reflejado la vida en la ciudad, con muy pocas palabras a mí me ha provocado muchas reflexiones.
Un abrazo