Uno podría pensar que sus platos tendrían un alto precio, debido a lo elegante pero rustico del local, pero no es así de porciones exactas en el cual a un precio razonable, uno si desea se puede repetir o degustar otro plato.
Y que decir de la decoración, por ejemplos estos dos muñequitos mapuches indican si es baño de varones o damas.
Existe un gran rescate con el concepto de reciclar, reutilizar materiales por ejemplo los pocillos donde entregan los alimentos son de botellas cortadas recicladas al igual que los vasos.
Y ya finalizando este breve paseo visual los dejo con dos nuevas adquisiciones en mi departamento en Santiago, un viento que dicen que con su sonido de campanillas espanta las malas vibras, y un cactus San Pedro que al igual que el viento cumple igual función de ahuyentar o no dejar entrar malos pensamientos al hogar.
Que tengan una buena semana.
CarlosMxAx
El concepto se ve bien, siempre que se respecte la calidad con el precio perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo.
en todo caso no es restaurant para ir todos los días, yo veo que el objetivo es para ocasiones especiales, y no lo menciono que por que sus precios sean muy elevados, son no por que son un poquito pequeña las porciones creo que a fin de mes terminaria en los huesos... jejeje
EliminarQue pena estar tan lejos, tiene una pinta estupenda, me gustaron todas las fotos. Un abrazo Carlos
ResponderEliminarmuchas gracias por pasar a saludar, y no sabes lo sabroso de los sabores, todos naturales nada de preservantes o pigmentos especiales, como dije no son grande en abundancia pero si en sabores, acá se dio que la cantidad no hace la calidad...
Eliminarsaludos!