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Hoy es día muy triste para mi país, día en el cual se dividió en dos, y tras cuarenta años todavía no podemos encajar ambas piezas de buena manera, como cualquier pieza de engranaje que se encuentra rota su funcionamiento no es el optimo, a ratos funciona bien hace su eje perfecto pero en cuanto aquella grieta sale a la luz todo lo bueno que se ha realizado no sirve de nada, el trozo roto, el tramo perdido, hace notar su ausencia y nuevamente la gran maquinaria llamada Chile se quiebra, no funciona, se estanca, nace el odio escondido por ambos lados.

No se puede olvidar, un país sin memoria no es país  se lo debemos a los caídos  como muchos saben mi blog, este blog, pocas veces hablo de política  pero antes de guardar silencio solo digo...

NI PERDÓN, NI OLVIDO!!!

Ahora me calló que hablen otros.


La felicidad es incompleta, 
hay infiltrados en la fiesta, 
en nuestra fiesta, 
y lo tengo muy claro, 
esto me huele mal, 
esto me huele a sapo, 
esto me huele a traición, 
y lo tengo muy claro, 
lo tengo muy presente en esta mí canción, 

Es así como aprendimos a vivir, 
no en la forma más sana no, 
representando una nación mezcla de miedo y de rencor, 
en donde nadie quiere compartir, 
donde yo ya me acostumbré con ataques de ansiedad, 
siempre viviendo a punto de perder. 

Y dividieron el país en dos, 
crearon la doble nación, 
unos que sí, 
otros que no, 
unos que sí, 
otros que no. 

Es como una triste enfermedad, 
es el cultivo de la inseguridad, 
escondido en mi balcón, 
con un furgón esperando mi puerta, 
mi felicidad es incompleta, 
estoy perdiendo la paciencia, 
esto nunca va a ser una fiesta con sapos tras de mi puerta, 
civiles, 
denuncias, 
vecinos, 
enemigo, 
yo.

(Fiskales Ad Hok, Fiesta!)